Add parallel Print Page Options

Tenía veinte años cuando comenzó a reinar, y reinó en Jerusalén dieciséis años; pero sus hechos no fueron rectos a los ojos del Señor su Dios, como los de su antepasado David, sino que siguió los pasos de los reyes de Israel, pues hasta hizo quemar a su hijo en sacrificio, conforme a las prácticas infames de las naciones que el Señor había arrojado de la presencia de los israelitas. Además ofreció sacrificios y quemó incienso en los santuarios en lugares altos, en las colinas y bajo todo árbol frondoso.

Read full chapter